No es la primera vez que el ex presidente estadounidense visita la Costa del Sol para asistir a una conferencia a puerta cerrada, con fuertes medidas de seguridad como telón de fondo.
El foro tecnológico que traerá a Obama a Málaga está llenando los hoteles de la capital y haciendo sentir su presencia en Torremolinos.
Obama se reunirá con Pedro Sánchez y Juanma Moreno en Málaga cinco días antes de las elecciones andaluzas.
Barack Obama aterrizó el domingo en la Costa del Sol.
El Presidente tiene previsto llegar a Málaga el martes, donde pronunciará una conferencia en el DES – Digital Enterprise Show 2022, que se celebra en el Palacio de Ferias y Congresos.
Es la estrella del espectáculo.
Las entradas para oírle hablar cuestan unos 2.000 euros.
No está abierta al público y asistirán el Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Antes de la reunión, el ex presidente estadounidense decidió relajarse en uno de los hoteles de lujo de la Costa del Sol.
El hotel elegido fue la Finca El Cortesín, en Casares.
Según han podido confirmar varias fuentes a ABC, el Sr. Obama se aloja en este íntimo y exclusivo complejo, que abrió sus puertas en 2009.
Desde entonces, ha obtenido sistemáticamente el reconocimiento internacional por su calidad.
El complejo cuenta con 67 suites amplias y luminosas, rodeadas de naturaleza y que ofrecen la máxima discreción.
También es un complejo que ofrece cocina mediterránea, japonesa e italiana de primera clase.
También es un lugar donde puedes jugar al golf de la forma más tranquila posible.
Hay quien dice que el ex presidente jugó unas cuantas rondas en los hoyos del famoso Real Club de Valderrama (Sotogrande), que acogió la Ryder Cup, el torneo de golf masculino más importante jamás celebrado allí.
Pero la Finca El Cortesín no se queda atrás.
Barack Obama tendrá la oportunidad de jugar al golf en el campo que acogerá la Solheim Cup, el torneo femenino más importante del mundo.
El complejo cuenta con una sección inmobiliaria, donde puedes alquilar una de las villas privadas con todos los servicios de conserjería de que disfrutan las propias suites.
Y es en este entorno donde Obama se prepara para su reunión con empresarios del sector digital.
Desde este paraíso, el ex Presidente de Estados Unidos viajará a la capital, a unos cien kilómetros de su casa, a las 11.30 horas del martes.
Celebrará una sesión de preguntas y respuestas para los pocos privilegiados que han pagado un pase honorífico a la conferencia de entre los 1.400 participantes que se espera que asistan.
La reunión llenó los hoteles de la capital con un índice de ocupación del 96% entre el 14 y el 16 de junio.
Además, fue necesario recurrir a establecimientos de Torremolinos o Benalmádena para alojar a los congresistas.
El impacto económico superó los 30 millones de euros.
Visita en 2019 No es la primera vez que Obama visita la Costa del Sol para una conferencia.
En junio de 2019, el ex presidente ya estuvo en Marbella para un evento similar.
En aquella ocasión, fue convocado por SAP para dar una charla a sus directivos, que celebraban su congreso en Puente Romano.
La visita fue fugaz y disimulada.
El Presidente no pudo ser visto en ningún momento durante los 45 minutos que pasó en el hotel.
Quienes sí pudieron fotografiarse, en un ambiente más relajado, fueron Michelle Obama y sus hijas.
Llegaron con el ex presidente el día de la conferencia, tras haber regresado de una visita a varias ciudades europeas.
Tras bajar del vuelo privado, se alojaron en la capital, en la piscina del Gran Hotel Miramar.
Allí pasaron horas esperando la conferencia y el regreso de Barack Obama, tras lo cual partieron hacia el aeropuerto.
Además, la visita tiene lugar en un contexto de estrictas medidas de seguridad.
La semana pasada ya hubo una reunión de coordinación de los preparativos.
Fue entonces cuando los mandos de las fuerzas de seguridad supieron que Barack Obama iba a ser protegido en Casares.
El hotel cuenta con una fuerte presencia de seguridad, con agentes de la Guardia Civil apostados en todo el perímetro.
Es una práctica habitual cuando hay mandatarios presentes.