Estepona contará con el rocódromo al aire libre más grande de España, con una estructura de acero de 130 toneladas de peso y una superficie de 662 metros cuadrados, que se dedicará exclusivamente a la escalada al aire libre, sin tener que compartir el espacio con otras disciplinas deportivas.
El ayuntamiento destaca que la infraestructura será un referente nacional, tanto por sus características como por sus dimensiones.
La instalación estará situada en el Parque Ferial y Deportivo de Estepona y, además de utilizarse para el deporte aficionado, podrá albergar competiciones nacionales e internacionales de este deporte, olímpico desde Tokio 2020.
La instalación, que se encuentra en la fase final de construcción, dispondrá de una zona cubierta y podrá utilizarse también por la noche, ya que estará dotada de un sistema de iluminación.
La escalada es un deporte en auge y este rocódromo pretende atraer a aficionados y deportistas de élite para que practiquen este deporte en escuelas y clubes, además de entrenar y competir a todos los niveles.
Esta construcción supone una inversión de 1,68 millones de euros y está financiada por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea-Next Generation.
El proyecto está incluido en el marco del Programa Extraordinario de Sostenibilidad Turística de Destinos 2021-2023 en su Eje de Competitividad 4 del Plan Estratégico de Turismo Sostenible de Estepona 2022-2024.
Detalles del rocódromo de Estepona La construcción se ha realizado cumpliendo las normas reglamentarias que hacen posible esta compatibilidad de usos.
En concreto, el rocódromo de Estepona ha sido diseñado para las siguientes actividades: dificultad, velocidad y boulder.
Tendrá una superficie total de 662 metros cuadrados, que se dividirán para las distintas categorías de esta disciplina: una zona de velocidad (115 metros cuadrados), una zona de dificultad (363 metros cuadrados) y una zona de boulder (184 metros cuadrados).
La estructura dispone de dos elevaciones para el desarrollo de actividades deportivas de diferentes alturas en las que se han previsto las cargas definidas por especialistas en la materia, de acuerdo con la normativa aplicable específica de esta actividad deportiva.
Para el rocódromo se utilizó modelado 3D de alta precisión y una estructura autoportante de acero de 130 toneladas con revestimiento iluminado.
La zona estará cubierta y también podrá utilizarse por la noche, ya que estará equipada con un sistema de iluminación.
Se encargó a la empresa andaluza Sepisur XXI S.L. la realización de las obras, que actualmente se encuentran en una fase avanzada de ejecución.
Para el equipamiento deportivo, la constructora eligió los servicios de la multinacional EP Climbing, fabricante español con experiencia en la construcción de rocódromos para los Juegos Olímpicos.
El modelo de rocódromo, similar al construido por esta empresa para los Juegos Panamericanos de 2023 en Santiago de Chile y otros eventos en Asia, destaca por su singularidad y versatilidad, ya que cuenta con una gran estructura fija al aire libre.
Por todo ello, destacan que se trata de una instalación única a nivel nacional.